Introducción a los contratos petroleros


Foto ilustrativa de cortesía.

 
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Por: Simón Cruz

Alimenta nuestros coches, hace volar nuestros aviones, y calienta nuestros hogares … El petróleo está en todas partes de  nuestra vida diaria. La gasolina, diesel, gas, butano – todos derivados de los hidrocarburos que se encuentran debajo de la superficie de la tierra y que luego son refinadas para ser utilizadas. El petróleo no sólo tiene múltiples funciones, sino que también genera una gran cantidad de dinero.
Y aquí es donde entran estos contratos petroleros firmados entre los gobiernos y las compañías petroleras para controlar distribución de este dinero y las operaciones, entre otras actividades derivadas de un proyecto petrolero, pues los hidrocarburos son un recurso que no se encuentra en cualquier lugar de la Tierra, se debieron de cumplir muchos eventos para poder tener una cantidad económicamente extraíble de este recurso, es por ello su valía para las naciones.
Aquí está un punto de vista técnico de lo que implica una negociación y el diseño de un contrato petrolero:
La mayoría de los contratos petroleros están estructurados tomando en cuenta la totalidad de la vida de un proyecto: el inicio, la etapa intermedia y el final. Las principales etapas de un proyecto (o “las operaciones petroleras”) son:
– Explorar para encontrar el petróleo y/o el gas;
– Desarrollar la infraestructura para extraerlo;
– Producción (y comercialización) de los hidrocarburos;
– Abandono, cuando el proyecto deja de ser económicamente viable.
Cuando un Estado decide abrir una parte de su territorio para fines de un proyecto petrolero, hay dos escenarios posibles:
– La licitación: el Estado lanza una oferta para una nueva zona con potencial petrolero.
– La asociación: El Estado, comúnmente por medio de la compañía petrolera estatal, se acerca con alguna compañía petrolera, o viceversa.
Los contratos más usados en estos proyectos upstream, pueden ser de dos tipos:
1. El contrato de producción compartida (CPC):
Se firma el contrato de producción compartida entre el Estado propietario del área y el contratista, que puede ser individual o una empresa conjunta. Una parte de los ingresos procedentes de la explotación del campo, llamado el “cost recovery” se utiliza para cubrir los costes del operador, es decir, las inversiones y gastos de operación. Por otra parte, “profit oil” son las ganancias restantes.
2. La concesión: La concesión se otorga por un Estado a un contratista: en primer lugar, se asigna un tiempo de exploración y un permiso de explotación. El contratista paga una regalía al Estado y paga un impuesto sobre los beneficios locales. En México la palabra concesión no es contemplada por la ley, por lo tanto se tiene la figura de licencia.
Aunque existen otros contratos según la legislación de cada país, como son los contratos por servicios o de utilidad compartida.
¿Cuáles con los términos que se diseñan en un contrato?
– La duración
– Los términos fiscales: el máximo porcentaje del cost recovery, Porcentaje del profit oil Compartir puede ser variable en función de la producción, el precio del petróleo – más por barril, el aceite de menor costo se elevará a reembolsar al contratista la inversión – y el factor R, es decir, la acumulación el ingreso del contratista dividido entre sus costos;
– El porcentaje de la empresa nacional en el consorcio para la explotación de los derechos de los hidrocarburos. La empresa nacional puede optar por unirse al consorcio desde el principio, o más tarde;
– Programas de trabajo: el contratista se compromete a llevar a cabo una serie de acciones en una fase momento dado, se compromete a poner en el campo, no sólo el “seguro” sin intervenir;
– El “contenido nacional”: el local de contratación, la formación, el apoyo a las empresas locales;
– La superficie y la posición geográfica del bloque de operar, a pesar de que no siempre son negociables.
En cuanto al calendario, se necesita un mínimo de 6 meses para diseñar un contrato. Algunos más difíciles, pueden necesitar hasta 18 o 24 meses.
Por la parte del contratista, se necesitan cinco habilidades profesionales para completar las negociaciones:
– 1 negociador, basado en:
– 1 experto en ciencias de la tierra;
– 1 experto en desarrollo de habilidades;
– 1 experto economista;
– 1 experto abogado.
Fuente: https://www.oilandgasmagazine.com.mx/2018/04/introduccion-a-los-contratos-petroleros/

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